Los hombres con discapacidad tienen casi el doble de probabilidades de tener trabajo que las mujeres con las mismas condiciones
Las personas con discapacidad, en general, enfrentan dificultades para ingresar al mercado laboral abierto, en Argentina 3 de cada 4 personas con discapacidad se encuentran desempleadas. Con la pandemia las dificultades de acceso a un empleo se vieron incrementadas. Los hombres con discapacidad tienen casi el doble de probabilidades de tener trabajo que las mujeres con discapacidad. Esta brecha de género es alarmante, especialmente relacionada con la innovación global y la digitalización en el futuro del trabajo.
En el campo STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas): las mujeres se encuentran subrepresentadas, solo el 3% de las estudiantes de educación superior eligen estudios de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y solo el 35% de los estudiantes de STEM en la educación superior a nivel mundial son mujeres, de acuerdo a un reporte de la UNESCO.
Sumada a las brechas mencionadas, las mujeres con discapacidad enfrentan otras barreras de origen sistémico relacionadas con el acceso inadecuado a la educación, al empleo, la atención médica y la justicia. Además enfrentan actitudes discriminatorias que presentan barreras adicionales en su participación social, política y cultural.
Sin duda en un mundo cada vez más digitalizado la brecha digital entre los géneros tiene repercusiones sobre los derechos de las mujeres, quienes además sufren barreras adicionales si se encuentran en grupos minoritarios. “Es por eso que desde Inclúyeme creemos que la tecnología y las competencias digitales son fundamentales en el mercado laboral actual y futuro. Promover la participación de mujeres con discapacidad en estas áreas significa un paso importante para lograr la igualdad de género”, sostuvo Gabriel Marcolongo CEO y Fundador de Inclúyeme.
“Promovemos que las personas con discapacidad accedan a capacitaciones en habilidades digitales a las que generalmente no pueden acceder, ya sea por su costo o por su diseño. En particular, fomentamos que participen mujeres con discapacidad con el objetivo de reducir la brecha de género en estas áreas que están altamente masculinizadas y no contemplan sus necesidades ni perspectivas” afirmó Clara Popeo, Project Manager Regional de Inclúyeme.
Es necesario aprovechar el potencial de las TIC como herramientas generadoras de espacios que permiten visibilizar a determinados grupos sociales, entre ellos a las mujeres con discapacidad. El acceso a las TIC supone una oportunidad de inserción que, sin embargo, hoy está condicionada por factores como la brecha digital y otras situaciones de discriminación.
Desde Incluyeme.com creen que es necesario promover la empleabilidad de las personas con discapacidad a través de capacitaciones en las áreas clave del mercado de trabajo actual y futuro. “Para esto es necesario generar espacios de formación que contemplen las necesidades particulares de las personas con discapacidad. A través de cursos de programación, software testing, diseño gráfico y community manager, entre otros, buscamos promover el acceso al empleo de personas con discapacidad. En especial buscamos sumar a mujeres jóvenes con discapacidad, que enfrentan múltiples vulnerabilidades y que están subrepresentadas en empleos de este tipo”, añadió la vocera.
Sin duda la tecnología ha permeado al mundo, la transformación digital acelerada que hemos vivido en los últimos años llegó para quedarse y hay que trabajar para que la tecnología se convierta en una herramienta de inclusión, un instrumento para vencer barreras y, en definitiva, una ventana al mundo.